LO PEOR de mi 2016

La fotografía, si le permites, te lleva a lugares y momentos inimaginables, siempre dejando una experiencia enriquecedora.

5. La Máquina de tiempo (volver a la prepa)

¿A alguien le suena SUM 41? Cuando creí que ya nada iba a pasar en las semanas restantes, me enteré que esta banda de punk que sonaban cuando yo iba en la prepa, iba a presentarse en mi ciudad. Fue horrible tener que estar a CENTÍMETROS de ellos, tomando fotos «click, click, click» por que se movían mucho estos muchachos y pues estaba ahí bien puerca buscando los ángulos, de un lado a otro…

Lo peor de todo, es que tocaron todas mis canciones favoritas, y el guitarrista hizo sus solos virtuosos literalmente EN MI CARA… pff… fatal! Y claro… tuve que quedarme al final a escuchar tooodo su set list.

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4. Hipotermia en  Camécuaro

De un concierto pasamos a la naturaleza.

Quienes conozcan el lugar, sabrán que ese lago tiene aguas tremendamente frías. Tener que meter mis patitas entre ramas inestables, peces y toda clase de sedimentos fue asqueroso.

Soportar los «besitos» de los peces en mis piernas, mientras me sentía tan tiesa como maniquí de tanto frío, mientras trataba de equilibrarme de puntitas sobre las rocas debajo del agua y todo para esto:

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3. Terror en la montaña

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Nunca he hecho ejercicio, neta… pero escalé

Esas rocas están aproximadamente a 4,000 metros sobre el nivel del mar, y aún faltaban como 600 metros más (que se sienten como el doble) para llegar a la cima… no hubo más que escalarlas… 3 horas para subir, 2 horas para bajar y sólo 15 minutos tragando cacahuates en el punto más alto del Occidente mexicano.

2. Trabajar 12 horas seguidas, sin descanso, bajo el sol, caminando kilómetros

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Pues así es eso de fotografiar festivales musicales, caminas de un escenario a otro un montón de veces, ves a un montón de bandas por unos minutos, comes mal, te asoleas, red bull, pfff… ¿quién querría pasar eso? ¿Todo para qué, para fotografías a bandas internacionales, para descubrir buenas bandas nacionales,  para que colabores con Rolling Stone?

1. Tláloc… el traidor número uno

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Esa foto la tomé como a la 1:00am, ¿Por qué? Por que desde las 6:00pm hasta las 12:00am estuvo lloviendo. Tláloc no sabía que era el viaje de vacaciones añorado, noooo… Y no conforme con la lluvia…. tenían que salir las luciérnagas, claaaaro, a colarse en el paisaje nocturno como siempre, y luego los rayos iluminando la laguna, el colmo fue el arrullar de las gotas sobre la casa de campaña…

¿Qué hago aquí?

«El jueves por la noche logré regresar sana y salva a mi vida normal, más de dos semanas estuve ausente sin saber qué estaba sucediendo. Acompáñenme a leer esta triste historia.»

Eso lo escribí hace como un mes, desde entonces no había estado en el mood de escribir, ni de nada. Creo que estuve en un viaje interno,  donde tuve un gran aprendizaje. Pero ha sido un viaje complejo, enredado y traidor.

El primer destino fue una islita mágica: Mezcala. Ubicada en en Lago de Chapala.

Una isla repleta de lagartijas gordas, mosquitos y fantasmas tímidos que no se dejaron ver, con gente hermosa, de gran corazón y sazón, por que nos echamos el mejor caldo de pescado que he probado en mi vida, con perdón de mi abuelita.

El segundo destino es uno de mis favoritos, al cual he ido muchas veces: El Templo Expiatorio. Se realizaron un par de sesiones ahí mero, pero aproveché para contemplar la arquitectura mientras andaba de scouting.

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Vitrales de el Templo Expiatorio, Guadalajara.

Antes de que se me pase, quiero agradecer a cierta empresa que me sacó a orear, y me dio (sin querer) un entrenamiento intensivo en donde pude viajar, comer muchos taquitos, tomar muchísimas fotos, salir de mi zona de confort y conocer a gente bien chida y otra bien crazy…

El tercer destino me encantó, pero no se disfrutan estos lugares cuando esa persona especial te hace falta… Anyway, Escolásticas es uno de mis nuevos lugares favoritos (que ya son como 1000, jaja) hay ranas, peces pequeños y luciérnagas. Nos agarró la noche ahí y sentí que nos iba a salir la Bruja de Blair, pero naaa.

El cuarto destino, fue otro lugar al que quería ir desde hace tiempo: Camécuaro.

No pude tomar muchas fotos de paisaje/naturaleza, pues la sesión era de otro tipo y era muy demandante, fue una buena experiencia donde me puse yo misma a prueba enfrentando algunos miedos, y además tomé algunas fotos bajo el agua más cristalina que puedan imaginar.

Total, que aunque mucho viaje y mucha foto, no pude disfrutarlo todo al 100%. Así que sigo buscando mi camino, y compartiendo lo que me encuentro mientras lo busco.

¡Por lo mientras da click en el ojo y descubre a donde te lleva!