Suena bien exagerado el título cuando en realidad, es una tontería.
Pues resulta, que en algunos semestres en la Universidad aprendí poco de esto del performance, happening, y demás recursos usados en el extrañamente llamado «Arte Contemporáneo».
Total… se me ocurrió la brillante idea de hacer un experimento vía Facebook.
Una burrada ególatra simple: cambiar el mes de mi cumpleaños y hacerlo público (xq siempre lo tengo oculto).
DISQUE JUSTIFICACIÓN:
El punto era demostrar que nos creemos TODO lo que vemos publicado en cualquier tipo de medio, y que siendo algo tan simple en este caso, damos por hecho las cosas y ni siquiera nos molestamos en corroborarlas.
RESULTADOS:
-Fecha real (oculta) 2015:
menos de 10 felicitaciones
-Fecha falsa en octubre 2015:
Más de 40 participantes
-Fecha falsa en abril 2016:
Más de 30 participantes
Conclusión: octubre es el mejor mes para cumplir años.
LO MÁS CURIOSO
Es que varias personas me felicitaron en mis 3 «cumpleaños» en tan sólo 9 MESES! Como que ni se dieron cuenta que no habían pasado más de 365 días, perdiendo la noción del tiempo, un poco la memoria, y creyendo en lo que veían sin dudas.
Lo cual me llevó a preguntarme: ¿En qué usamos nuestra mente últimamente?, ¿Y, si estamos reduciendo nuestra capacidad de memoria?.
Acá el punto no es si me lo dicen de corazón o sólo por que sí, o si «ahí se ve la banda», lejos de eso, me pregunté muchas otras cosas que tienen que ver más con nuestra memoria, y hasta el estar absortos en los gadgets.
Y lo peor es que yo sé que a mi me pasaría si alguien más hiciera ésto…
HABLEN AHORA, O CALLEN PARA SIEMPRE
Otra cosa que pensé fue ese rollo de decir a las personas lo que sentimos y pensamos. La neta es que no me gusta hablar, soy muy callada e introvertida, pero eso si, muy sincera y emocional (impulsiva, pueh) y casi no me quedo con las ganas de decir lo que pienso…
¿O si?
No hay finalidad, ni conclusión. Fue un afán protagónico y pretencioso. Lo único que si invitaría a que reflexionemos es ¿Por qué hacemos este tipo de cosas?